Koldo Auto

Abusar del embrague, un mal hábito que sale caro

Tenemos la manía de pisar el embrague con el coche parado, algo que produce fricciones internas que afectan el disco y a todas las piezas asociadas, provocando un desgaste prematuro.

Esto unido a aquellos conductores que circulan parcialmente apoyado sobre el pedal de este mecanismo provocando el desgaste más acusado por el lado izquierdo deja huella en el embrague y es una reparación cara por la que tenemos que tener cuidado.

Síntomas que señalan que el embrague se encuentra en mal estado:

  • Cuando patina. Esto sucede cuando circulamos en marchas largas a pocas revoluciones y aceleramos a fondo.
  • Si vemos que las revoluciones del motor suben, pero la velocidad no lo hace y tras hacer esta prueba huele a “embrague quemado”.
  • Si hubiera suciedad en el disco la adherencia disminuiría y el embrague podría patinar, igual que se carboniza la superficie por un sobrecalentamiento.
  • El pedal del embrague está muy duro. Se puede deber a un desgaste excesivo del disco, un problema del cable de accionamiento o del sistema hidráulico.

Por suerte, según un estudio realizado sobre el precio del cambio de kit de embrague, se muestra una tendencia a la baja en los precios dados por los talleres en caso de que lleve bimasa, un elemento mecánico que consigue ofrecer más potencia y par a bajas revoluciones.

En la actualidad, el precio medio de un cambio de kit de embrague con bimasa se encuentra en 1.224€, una bajada del 3,4% en dos años, mientras que la sustitución de un embrague normal puede costar sobre 600 euros.